Buenas noches Sisante
(si el genial pero a la vez malogrado Robin Williams podía dar con un saludo similar título a una de las grandes obras maestras del cine, nosotros seguimos aquí avanzando escenas en la nuestra propia).
Y llegamos al miércoles, ecuador del viaje y ecuador de la semana si pensamos en inglés (ellos empiezan la semana por el domingo).
Hoy ha sido un día de emociones intensas a flor de piel, pero no adelantemos acontecimientos.
En primer lugar hay que levantarse y hacer las rutinas mañaneras (aseo y control de habitaciones). Puedo hablar por los chicos (pero me consta que las chicas también). Las habitaciones y las camas están cada vez mejor. Podrían pasar el examen, no ya de madre, si no de suegra.
Desayuno con un bizcocho increíble (cada vez queremos más a estos cocineros). Y a lavarse los dientes que comienzan las actividades.
(A partir de ahora, recordad que vivimos la experiencia con los "Dubliners" pero que al final de la semana todos los grupos habrán realizado las mismas actividades).
Primera actividad: búsqueda del tesoro. Un mapa del pueblo y a buscar varios lugares de interés. No está nada mal que sepan interpretar un mapa, ni que sepan orientarse en un pueblo, ni que pregunten a la gente de la zona cómo se va a un sitio. Son cosas que siempre vienen bien. En los lugares de interés hay placas explicativas en castellano e inglés (sí, es que este pueblo tiene fuentes romanas, iglesias antiquísimas y montes escarpados; a la altura de nuestra joya barroca). Pues bien, con esa información debían responder a las preguntas. No está mal empezar el día con algo de ejercicio.
Recreo: bocadillo de bacon y a jugar, como diría el genial Joaquín Prat.
Segunda actividad: cultura general de los dos países anglosajones por excelencia (Estados Unidos y Reino Unido). Además de preguntas de cultura general de ambos países, nuestro profe Marcus (de Minesota ná y menos), nos ha hecho juegos como el de describir un objeto en inglés a alguien que no lo está viendo. Muy divertido y redondo en nota.
Comida: Paella y ensalada. Ya no digo cómo está, que creo que se me ha entendido. Que no se nos olviden los dientes y a por la tarde.
Teatro en inglés: muy divertido con una sorprendente historia de Caperucita Roja en la que se cuelan personajes de otros cuentos y que acaba siendo un gran desastre de obra, y un placer divertido para actores (y público si lo hubiese habido).
Merienda y recreo: y aquí ya se estaba jugando con un ojillo en la siguiente actividad.
Llamada a casa: a ver si ahora que habéis hablado con vuestros lindos retoños vais a dejar de hacer caso al blog. Si os han dicho cosas buenas, son ciertas. Si alguna ha sido negativa, dudo de su veracidad. Si han llorado, suspirado, gimoteado, sofocado o todos los "ados" del mundo, no es porque estén mal; si no porque vuestros hijos e hijas son unas personas muy sensibles que lo están pasando taaaaan bien, que no pueden reprimir esa sensación.
Cena: Puré y filete con patatas. Mención especial a Yogur griego (aquí no escatimamos).
Dientes, que no se olviden (doy fe que tooooodos se los limpian).
Cine 2/2: Ahora mismo están terminando de ver la película que empezaron ayer (desde aquí escucho la música que me dice que queda poco para el final).
Mañana será el último día y la última noche. Esto se está pasando más rápido de lo normal. Pero lo seguiremos disfrutando.
Buenas noches otra vez desde Carboneras.
Hasta mañana (esperemos que a la misma hora, ya la última entrada de esta especie de cuaderno de bitácora).
Sweet dreams
(si el genial pero a la vez malogrado Robin Williams podía dar con un saludo similar título a una de las grandes obras maestras del cine, nosotros seguimos aquí avanzando escenas en la nuestra propia).
Y llegamos al miércoles, ecuador del viaje y ecuador de la semana si pensamos en inglés (ellos empiezan la semana por el domingo).
Hoy ha sido un día de emociones intensas a flor de piel, pero no adelantemos acontecimientos.
En primer lugar hay que levantarse y hacer las rutinas mañaneras (aseo y control de habitaciones). Puedo hablar por los chicos (pero me consta que las chicas también). Las habitaciones y las camas están cada vez mejor. Podrían pasar el examen, no ya de madre, si no de suegra.
Desayuno con un bizcocho increíble (cada vez queremos más a estos cocineros). Y a lavarse los dientes que comienzan las actividades.
(A partir de ahora, recordad que vivimos la experiencia con los "Dubliners" pero que al final de la semana todos los grupos habrán realizado las mismas actividades).
Primera actividad: búsqueda del tesoro. Un mapa del pueblo y a buscar varios lugares de interés. No está nada mal que sepan interpretar un mapa, ni que sepan orientarse en un pueblo, ni que pregunten a la gente de la zona cómo se va a un sitio. Son cosas que siempre vienen bien. En los lugares de interés hay placas explicativas en castellano e inglés (sí, es que este pueblo tiene fuentes romanas, iglesias antiquísimas y montes escarpados; a la altura de nuestra joya barroca). Pues bien, con esa información debían responder a las preguntas. No está mal empezar el día con algo de ejercicio.
Recreo: bocadillo de bacon y a jugar, como diría el genial Joaquín Prat.
Segunda actividad: cultura general de los dos países anglosajones por excelencia (Estados Unidos y Reino Unido). Además de preguntas de cultura general de ambos países, nuestro profe Marcus (de Minesota ná y menos), nos ha hecho juegos como el de describir un objeto en inglés a alguien que no lo está viendo. Muy divertido y redondo en nota.
Comida: Paella y ensalada. Ya no digo cómo está, que creo que se me ha entendido. Que no se nos olviden los dientes y a por la tarde.
Teatro en inglés: muy divertido con una sorprendente historia de Caperucita Roja en la que se cuelan personajes de otros cuentos y que acaba siendo un gran desastre de obra, y un placer divertido para actores (y público si lo hubiese habido).
Merienda y recreo: y aquí ya se estaba jugando con un ojillo en la siguiente actividad.
Llamada a casa: a ver si ahora que habéis hablado con vuestros lindos retoños vais a dejar de hacer caso al blog. Si os han dicho cosas buenas, son ciertas. Si alguna ha sido negativa, dudo de su veracidad. Si han llorado, suspirado, gimoteado, sofocado o todos los "ados" del mundo, no es porque estén mal; si no porque vuestros hijos e hijas son unas personas muy sensibles que lo están pasando taaaaan bien, que no pueden reprimir esa sensación.
Cena: Puré y filete con patatas. Mención especial a Yogur griego (aquí no escatimamos).
Dientes, que no se olviden (doy fe que tooooodos se los limpian).
Cine 2/2: Ahora mismo están terminando de ver la película que empezaron ayer (desde aquí escucho la música que me dice que queda poco para el final).
Mañana será el último día y la última noche. Esto se está pasando más rápido de lo normal. Pero lo seguiremos disfrutando.
Buenas noches otra vez desde Carboneras.
Hasta mañana (esperemos que a la misma hora, ya la última entrada de esta especie de cuaderno de bitácora).
Sweet dreams
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